Podrán decirse muchas cosas de esta ministra: que no está a la altura de su ministerio, que sus ideas de bombero están diseñadas para ocultar la crisis, que si se tratara de una empresa privada ya hace dos telediarios que estaría en la calle. Todo lo que ustedes quieran, pero hay una cosa que aquí la ministra Bibiana no es: no es aburrida. Entre humor amarillo y Bibiana casi escojo lo segundo.
Por otro lado, Bibiana tiene la dudosa virtud de sacar a la luz en los hombres sus dos identidades más enfrentadas.
El hombre sádico y machista que todos llevamos dentro disfruta como un niño con sus intervenciones y se hace preguntas como:
- ¿ Dejarán entrar a los transexuales en esa biblioteca?.
- ¿ Serán todas las cubiertas de los libros de color rosa?.
-¿ Se organizará una pira con los libros sobre mujeres escritos por hombres?.
El hombre noble y moderno que todos llevamos dentro, por el contrario, se hace preguntas como:
-¿ Cuándo dejará Aido de ridiculizar la causa de igualdad?.
-¿ Es posible que le soportemos a una mujer las tonterías que no toleramos en un hombre?.
-¿ Cómo permiten las mujeres que las represente esta individua?.
-¿ Existe la izquierda?.
Por otro lado, Bibiana tiene la dudosa virtud de sacar a la luz en los hombres sus dos identidades más enfrentadas.
El hombre sádico y machista que todos llevamos dentro disfruta como un niño con sus intervenciones y se hace preguntas como:
- ¿ Dejarán entrar a los transexuales en esa biblioteca?.
- ¿ Serán todas las cubiertas de los libros de color rosa?.
-¿ Se organizará una pira con los libros sobre mujeres escritos por hombres?.
El hombre noble y moderno que todos llevamos dentro, por el contrario, se hace preguntas como:
-¿ Cuándo dejará Aido de ridiculizar la causa de igualdad?.
-¿ Es posible que le soportemos a una mujer las tonterías que no toleramos en un hombre?.
-¿ Cómo permiten las mujeres que las represente esta individua?.
-¿ Existe la izquierda?.
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